domingo, 28 de febrero de 2010

Azabache hielo derritiendo fuego lunar,

bajo el descanso de las estrellas hemos muerto;

los dragones en el cielo arroparon nuestros cuerpos

silentes sobre la grama, oscilados por el especular.


Palmera suicida en alas de mariposa me susurró:

te presto mis alas durante tu insomnio

extraviado canto de sirena, embriagando al corazón:

Procúramelas, haz de mi tiempo tu anacrónico.


No ansío el fallecer en Céfiro penetrante y caliente,

corriente de verde plaza, en tus brazos purificada…

¿No será que la intemperie a veces miente?

No… sólo es tu mente cantando… adulterada.


¿Qué es relativo a las gentes? Me preguntó la brisa…

Jamás lo supe –respondí– ni me ha de interesar;

lo que hay por dentro más nadie lo divisa,

mientras duren tus sonrisas… muero en silencio, por no matar.


¿Callas mientras escribes? Aprovecho las letras.

¿Revolviendo sombras entre hiedras? A nadie importan mis penas.

¿Juegas, niña, con la mente y las penumbras? Bailo.

¿Entre enredaderas te meces sin miedo? En cenizas… omito.


(Tintas secas-colores derretidos… Octacraneal.)

----------------------------------------------------------------

Entre caminos, se coló verso por contemplación. (Dedicado a 3ni).


No hay comentarios:

Publicar un comentario