lunes, 23 de noviembre de 2009

Silencio y miel.

En el hálito muro de mi conciencia habita una abeja.
Todos los días, a las tres, se despierta: "quiero mi pan", repite sagradamente.
Clavo mi aguijón en su garganta.
Muere. Todos los días, a las tres con una.

1 comentario:

  1. Si... hidromiel... Cual Luftwaffe sobre Londres.
    ehm... gracias por postearle... a un imposteado.

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